Foto: VASEP/FIS

El panga en la balanza: ¿Podrá Vietnam aprovechar la tregua comercial de 90 días en su beneficio?

La suspensión temporal de aranceles de EE. UU. ofrece un respiro, pero se avecinan riesgos para el principal producto de exportación de mariscos de Vietnam.

La suspensión temporal de 90 días de los aranceles recíprocos por parte de Estados Unidos ha generado un gran alivio en el sector exportador de mariscos de Vietnam, en particular para el panga, un producto clave en el que Vietnam ostenta un liderazgo mundial. Este inesperado alivio podría representar una oportunidad para los exportadores vietnamitas, pero el futuro sigue siendo incierto, como comparte Thu Hang, editora de la Asociación de Exportadores y Productores de Mariscos de Vietnam (VASEP).

Un impulso oportuno para el impulso exportador

El aplazamiento de impuestos llega justo a tiempo para reavivar el optimismo en el mercado exportador. Esto permite a los exportadores vietnamitas agilizar los envíos retrasados ​​debido a preocupaciones arancelarias y evitar la costosa acumulación de inventario que, de otro modo, podría haber quedado estancado después del 9 de abril.

Esta pausa en el conflicto comercial en curso también representa una oportunidad, quizás fugaz, para que ambas naciones reanuden las negociaciones. Los optimistas esperan una extensión de la suspensión o, idealmente, la reducción o eliminación permanente de los aranceles recíprocos.

Para los exportadores vietnamitas de panga, el período actual es crucial para reestructurar las estrategias de mercado, buscar nuevos socios y prepararse para afrontar un escenario de conflicto comercial a largo plazo o intensificado.

Señales de alerta: Alivio temporal, no resolución

A pesar de los avances positivos, la suspensión arancelaria sigue siendo solo eso: una pausa, no una reducción. El riesgo de que los aranceles regresen, potencialmente más altos que antes, aún se cierne sobre el sector. Cabe destacar que la decisión simultánea de Estados Unidos de aumentar los aranceles sobre los productos chinos al 125% indica una postura firme que podría volver rápidamente hacia Vietnam.

Las políticas comerciales "América Primero" del presidente Trump han demostrado ser impredecibles y reactivas, generando una volatilidad que puede afectar incluso las relaciones comerciales consolidadas. La economía altamente abierta de Vietnam, especialmente su industria pesquera, dependiente de la exportación, sigue siendo vulnerable a impactos externos repentinos.

Incluso a corto plazo, el sector del panga debe lidiar con el aumento de los costos, los cambios en las tendencias de consumo y las fluctuaciones monetarias vinculadas a la incertidumbre del comercio mundial.

Estrategia a futuro: Avanzar con rapidez, pensar globalmente

VASEP recomienda a los exportadores vietnamitas de panga que agilicen todos los envíos pendientes durante este plazo de 90 días para evitar verse afectados por una posible reactivación arancelaria. Al mismo tiempo, las empresas deberían ampliar su presencia internacional, aprovechando mercados como la ASEAN, Oriente Medio y otros donde las barreras comerciales son menos volátiles.

Aun así, existe un optimismo cauteloso. Vietnam es un socio estratégico integral de Estados Unidos y sigue siendo su mayor proveedor de panga. Los consumidores estadounidenses ya están familiarizados con el pescado blanco vietnamita, que ofrece una ventaja competitiva sobre la tilapia china, actualmente sujeta a altos impuestos y potencialmente excluida del mercado por su precio. Si Estados Unidos continúa elevando las barreras a los productos del mar chinos, y si Vietnam logra un acuerdo favorable durante este período de aplazamiento, la puerta podría abrirse aún más para que el panga consolide su presencia en el mercado estadounidense.

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